viernes, 27 de febrero de 2009

El tiempo detenido


Tomamos la ruta en silencio, el sonido del auto al andar era como un zumbido de mosquitos a mi alrededor, unos minutos después Martín rompió el silencio y comenzamos a charlar.


Raro, quizás casualidad, o no, pero yo había hablado con todos esa noche, con todos menos con Martín. En ningún momento de nuestra conversación salio el tema de su inminente casamiento, ni siquiera salio el tema de una novia.

Me preguntó obviedades del momento como cuanto tiempo hacia que era amiga de Maggie, si quería que prendiera la calefacción por el frió y si siempre me sonreía de esa manera.


Me preguntó también si debía llegar a un horario determinado a casa y yo, mentí.

En realidad omití que no es lo mismo. Le dije que no, y eso era verdad, como yo iba a quedarme a dormir en la casa de Maggie y a último momento decidí no quedarme no tenia un horario para volver, pero la verdad es que nunca me habían dado la libertad de elegir mis tiempos tan libremente.


Me invito entonces a tomar algo en un una estación de servicio que divisamos al costado de la ruta. Pedimos un cortado para el y una lágrima en jarrito para mi. Eran las 3.35 hs cuando nos sentamos. El tiempo parecía haberse detenido, yo lo miraba estúpidamente idiotizada mientras el me contaba que pronto se recibiría de contador y que trabajaba en la empresa familiar. Yo le contaba de mis estudios y mi ansiedad por terminar el secundario para poder ir a la universidad y formarme para lo que realmente me interesaba, medicina.


Cuando miramos el reloj por segunda vez habían pasado 3 horas pero nosotros no lo habíamos notado. Me llevó hasta mi casa, se bajo, me abrió la puerta y al despedirse me dijo :

-"Espero que esta no sea la última vez que nos veamos, te llamo y hablamos si?"

-Dale, hablamos.

Le di un beso en la mejilla y me abrazo fuerte.


Me fui bajo su atenta mirada...

7 perdieron el miedo:

Classina P. dijo...

hola libelula, me dejás con la intrigaaaaaaa, besos

Unknown dijo...

una curiosidad... en el blog hay dos personas que escriben dos historias no?? sino es asi.. me perdi algo. cuando pasaste por mi blog, te segui hasta aca, ya habia leido lo que escribe la india, pero no se si hoy no sera un dia bueno para mi, porque no entiendo nada... perdon... bechos

Cynthia dijo...

Historias.. suspiros.. anectodas..
la vida misma... el teimpo.. el nuestro el que elegimos..
cariños.

Caperucita dijo...

Hola preciosa, me tienes enganchada a tus historias, espero no perderme la continuación.
Un besazo.

ojo vidrioso dijo...

También me quedé con la intriga.

igual hay algo que llama la atención en el texto y es ese momento en que el tiempo se detiene, donde a uno no le interesa en lo mas minimo que el momento termine

saludos

Marflo dijo...

Hola chicas tienen un premio en mi blog, pasen a buscarlo. Besos.

Carolina_USMLE dijo...

Buenisimas sus historias!!! Yo ya perdi el miedo...
Quiero saber ahora como va la historia con el Nazareno, algo parecida a la mia...

Publicar un comentario

Perde el miedo y comentà. La india y Libèlula te esperan...